EDITORIAL
La Iglesia Bautista del Séptimo Día presenta su Declaración de Fe, resaltando puntos esenciales a una buena conducta cristiana, abordando las ordenanzas dejadas por el Señor Jesús (Bautismo, Cena del Señor), la dimensión divina y la humana (Triunidad Divina, el Ser Humano, Pecado y Salvación, Vida Eterna), hechos de obediencia inherentes a lo cristiano (Sábado Sagrado, Evangelismo, Mayordomía Cristiana), destacando aún la importancia de la comunión (Iglesia), la esperanza en Jesús (La Segunda Venida de Jesús) y el valor dado a la Palabra (La Biblia). Estos son puntos inmutables de la Declaración de Fe que impregnan el pensamiento Bautista del Séptimo Día. Aun que se sepa que en el universo cristiano aun existan otros puntos de interés de estudio, esta Declaración no los aborda por entender que no son asuntos básicos para una rentable vida vivida en Cristo Jesús. Y es aquí que se insiere el primer principio de la Declaración de Fe Bautista del Séptimo Día cuyo enfoque es la Libertad de Conciencia, y esta no es para que el cristiano le rinda culto al Señor Dios de manera arbitraria, deshonrosa, o de acuerdo con sus caprichos, sin embargo este punto requiere sabiduría divina, equilibrio cristiano y amor genuino. Por eso, además de esos puntos comunes a toda iglesia cristiana presentados en esta Declaración e inmutables por la propia consistencia bíblica, no hay un credo a ser seguido fuera de esos puntos, pues se entiende que el ser humano es dotado de inteligencia por el propio Dios para entender, comprender Su Palabra y Su Voluntad y así servirle con alegría. Por último, queda la indicación de 1 Corintios 13, que aborda la importancia del Amor en todas las situaciones visto que Dios es amor y enseñó “…amarás a tu prójimo como a ti mismo…” (Levítico 19:18) y “…amarás a tu prójimo como a ti mismo.” (Mateo 22:39).
Pr. Jarbas João da Silva
13 – La Segunda Venida de Jesucristo
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